sábado, 4 de abril de 2009

Rompehielos inesperado

A todos nos ha pasado alguna vez estar merodeando en la soledad de alguna multitud alcoholizada, acechando las manadas de hembras sin poder acercarnos a ninguna. Generalmente esto se debe a la incapacidad de pasar de lo desconocido a lo familiar, del silencio a la conversación, digamos, de "romper el hielo".
"Hola, ¿como te va?" "¿venís siempre por acá?" suelen ser frases ya casi mecánicas y arruinadas por exceso de uso. Ya se han vuelto predecibles y dejan en evidencia nustras menos que puras intenciones al iniciar el contacto.
Por eso es que desde el centro de ocurrencias aleatorias que hay en mi cerebro -powered by Fernet & Septiembre- se ha definido la siguiente frase como tema central de rompehielos: "¿Cuántos lados tiene un octágono?". Fin.
El como se decida utilizar la pregunta y como se continúe la conversación desde ahí queda a interpretación libre del lector, lo que si es innegablemente cierto es que deja al usuario en una posición ventajosa ante su presa "encarada".

4 comentarios:

  1. no me aguanté, tuve que hacerla de conocimiento público, sé que a mas de 1 lo va a sacar del apuro

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  2. Jajajja, serìa interesante que un chico me preguntara eso de la nada...

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  3. Para nada, una vez me dijeron "no vengo al boliche a pensar".
    Y tiene mucha razon

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Te encuentras en una habitación sin señal de wifi ni iluminación natural. Artificial tampoco. A lo lejos escuchas los gritos atenuados de otros en tu situación. Encuentras unos fósforos cuya luz te alcanza justito para leer el texto que acabas de leer. Vuelves a quedar en la penumbra que se va espezando hasta que no ves nada mas.
Dejado al azar en esta situación: ¿Que se te ocurre gritar en relación a lo que acabas de leer?